lunes, 6 de septiembre de 2010

La integración de inmigrantes: la política catalana. Reflexiones a la luz de un trabajo de campo

La integración de inmigrantes: la política catalana. Reflexiones a la luz de un trabajo de campo.
Aquellos que se nos parecen son Nosotros y el resto son Ellos.
Rydyard Kipling, Nosotros y Ellos.
El contexto: El contexto es el entorno lingüístico, pragmático y social del que depende el significado de una palabra o enunciado, léase, integración de inmigrantes. Cataluña se ha especializado en recibir diversidad en el siglo XX: interna (española) y externa (extranjera). La inmigración siempre ha sido una preocupación desde el “Catalunya, poble decadent” de Josep Vandellós Sola en los años 30, pasando por el “Inmigración, problema y esperanza de Cataluña” de Jordi Pujol en los años 70, y lo seguirá siendo en un futuro en línea con Europa. Y ciertamente, las segundas y terceras generaciones de esta inmigración extracomunitaria serán “nous catalans”, como hoy los son los hijos y nietos de “els altres catalans” llegados de Andalucía, Extremadura o Galicia. 


La inmigración, y su acomodación, se produce en un modelo y proyecto de sociedad, y es pilotado por unas determinadas élites sociales y políticas. La integración es una competencia que de “facto” se transfirió a las autonomías y municipios por inhibición de quién hoy reclama su centralismo estatal, y ahora de “iure” las fuerzas constitucionalistas hechas tribunal pretenden regateársela a Cataluña (que no a Andalucía). El Estado debería haber transferido a petición propia la competencia de integración a Catalunya por una especia de “política de reconocimiento” a lo Taylor, pues sin las fuerzas políticas catalanas sería imposible entender la legislación de extranjería, a las mismas debemos agradecerles la creación y dotación del fondo de integración para extranjeros y finalmente, estos mismos partidos son los que han de integrar a la inmigración más diversa desde un punto de vista lingüístico, cultural y religioso. 

Han sido pioneras (las instituciones catalanas) pero han llegado tarde: el crecimiento exponencial económico y demográfico ha sido replicado por un ritmo cansino de crecimiento del Estado del Bienestar. El debate pareció quedar en la academia, la academia prefirió no molestar. Los discursos políticos prefirieron esquivar el debate, buscar temas más gratos y votables. Ahora el problema son los “resentidos” y los “fracasados” que se descolgado del principal pilar del Estado del Bienestar: el trabajo. Preocupan y mucho a la izquierda porque son sus votantes tradicionales, los que residen en los cinturones del cinturón rojo, y no se han podido trasladar a algún municipio del Maresme cuyo nombre acabe en “del Mar”. También preocupan y mucho los “inintegrables” autóctonos y extranjeros que viven más allá de las escaleras de Corbacho: los primeros padecen del miedo a los desconocido, los segundos de terror a lo conocido. Se ha hecho un buen análisis científico, político y técnico, una buena planificación, y ha acabo en un pacto a la catalana (exceptuando la carrera armamentística hacía las urnas): quizás ha faltado liderazgo político para que ocupase agenda política en positivo. El hueco lo han llenado oportunistas con demagogia, por desgracia crecerán los votos, pero la convergencia con Europa no llegará. Anglada no es Wilders, tampoco España es Holanda. 

Las encuestas de opinión señalan que los españoles creen que los inmigrantes residentes en España deben tener los mismos derechos que los nacionales, otros países son menos generosos. Sólo hay una forma de combatir los prejuícios, y es acabar con ellos, la transparencia. Un déficit de nuestra democracia: ¿cuánto cuesta “integrar”, cuánto aportan los inmigrantes? El saldo es positivo en lo cuantitativo. Lo cualitativo es una asignatura pendiente en la que hay que insistir porque los valores no son inventariables, las narraciones del “nosotros” muy maleables, y el “ellos” una amenaza a nuestra visión “eurocéntrica”. Los problemas son difíciles de resolver y vivir en Barcelona ayuda a comprenderlo. ¿Por qué? Simplemente por su antigüedad, la inmigración ha iluminado los claro-oscuros de nuestra sociedad. Un estado corporativista que alimenta tanto al sector público como al privado, que le pondría los pelos de punto a cualquier liberal (algo de razón tiene Xavier Roig). 

Un estado así ha alimentado una educación dual: la pública para as capas menos favorecidas e incluso para entornos rurales, la concertada para las clases medias urbanas. ¿Qué sucede si reservas plazas para alumnado inmigrantes en centros concertados porque hay una concentración artificial en centros públicos? Que consigues la etiqueta de “buena práctica” en políticas de integración (municipio de Vic), pero que también se cabrean las clases medias y crece la extrema derecha. ¿Qué pasa cuando se deteriora la convivencia en la escalera ya de por si deteriorada? El inmigrante que te sube las bolsas hasta tu puerta es el mismo que no paga la comunidad, y el mismo que alquila una “infravivienda”  que estaría vacía, y que por lo tanto, da beneficios a un propietario. ¿Es que no existían estos problemas antes de que llegaran los inmigrantes? La política de integración de inmigrantes es una “nouvingut” dentro del paragüas de políticas específicas que alberga el Estado del Bienestar. No da votos, puede provocar clientelismo, su impacto en su público diana es reducido. Pero es una política importante porque implica un mañana, un juntos, un cambio. Los políticos de izquierdas no pueden tener miedo al discurso sobre inmigración: a más miedo, más votos anti-inmigración. Estas políticas por su transversalidad e integralidad deben ser puestas en manos de políticos con peso en los aparatos partidarios y cercanos al gobierno. 
Tres debates ficticios (y los que vendrán): 
  1. El Padrón y el intento de que la policía expulse irregulares: ¿acaso el modelo productivo español no ha necesitado brazos sumergidos en la irregularidad para su crecimiento? ¿alguien puede creerse que los 4 millones de parados sean nacionales o extranjeros están esperando de brazos cruzados una llamada de los servicios autonómicos de empleo? ¿si se publica el coste para el estado de cada inmigrante expulsado se vería que no es un negocio rentable?
  2. La prohibición del burka o niqab o la “estrategia partidaria de tonto el último”: Existe un amplio consenso acerca de que en un espacio público se debe reconocer visualmente a la persona que acude a estas dependencias. ¿Queremos integrar vía prohibición? ¿Se siente las veinte mujeres en Catalunya y por extensión en el resto del estado más libres y más integradas después de este debate?¿El resto de la sociedad se siente más libre? ¿Quién ha ganado y perdido en este debate? Pues han ganado las visiones cortoplacistas y electoralistas, y todos los partidos han sacado a su monstruo xenófobo en los plenos municipales. Han ganado audiencia los tertulianos y los periódicos subvencionados. Hemos perdido todos como sociedad, pues el DEBATE serio, el de la libertad religiosa queda aplazado hasta el próximo gobierno progresista que creo no será en la siguiente legislatura. A no ser que pretenda aprobarse por decreto.
  3. La inmigración, el catalán como lengua inicial de aprendizaje y la ley de acogida: Con estivalidad y alevosía ha llegado el enésimo recurso al Tribunal Constitucional, en este caso de la Ley10/2010, de 7 de Mayo de Acogida de las personas inmigradas y de las regresadas a Catalunya (BOE nº. 139, 8 de Junio de 2010). Concretamente la ley señala que “el aprendizaje lingüístico ofrecido por los servicios de primera acogida empieza por la adquisición de las competencias básicas en lengua catalana” (art. 9.4.) y continúa señalando que “el servicio de primera acogida, terminada la formación en lengua catalana, debe ofrecer la formación para adquirir las competencias básicas en lengua castellana a las personas que hayan alcanzado la adquisición de competencias básicas en lengua catalana”. Fuera del consenso y de la aprobación de esta ley quedaron el Partido Popular de Catalunya y Ciudadanos. El trabajo de campo realizado muestra algunos consensos mayores y ciertamente entendibles desde la periferia: sin catalán no hay movilidad social ascendente, pero esta movilidad implica conocer también el español, y además, la experiencia señala que se puede vivir “en español” en Catalunya, lo cual provoca un desconocimiento de la lengua catalana y esto preocupa porque enclaustra en las capas sociales bajas. La batalla lingüística centro-periferia en este caso le da la razón a la periferia, y la inmigración entra de lleno en el debate político competencial. Seamos sinceros, no preocupa la integración de los inmigrantes, preocupa el catalán.
Concluyendo, la inmigración es un anti-virus potente capaz de alertarnos de las flaquezas de nuestro sistema operativo, en este caso, los pilares sobre los que se sostiene nuestra sociedad. Sorprende, y más desde la cornisa noroeste atlántica, la profundidad del análisis de los políticos y técnicos catalanes, la accesibilidad al diálogo y al intercambio, y la apertura a ser investigados. Catalunya es un objeto de estudio complejo y apasionante. Y este pequeña reflexión sólo una anotación para no olvidar sensaciones, percepciones, reflexiones y agradecimientos. 



domingo, 7 de marzo de 2010

I Concurso Fotográfico da Universidade da Coruña: Interculturalidade e identidade multicultural


A Asemblea Xeral das Nacións Unidas proclama o ano 2010 Ano Internacional de Achegamento das Culturas. A Vicerreitoría de Cultura e Comunicación da Universidade da Coruña convoca o primeiro concurso fotográfico que ten como tema interculturalidade e identidade multicultural.


De entre todas as fotografías recibidas, o xurado elixirá 60 que se mostrarán na exposición ENTRECULTURAS. Cada concursante poderá presentar dúas fotografías. Técnica libre. As obras teñen que ser orixinais e inéditas. Presentaranse por correo electrónico ao enderezo vcc@udc.es. O prazo de admisión finaliza o 22/03/2010 ás 24:00 h.

A participación está reservada aos membros da comunidade universitaria da Universidade da Coruña: Primeiro premio: 1.000 euros; Segundo premio: 400 euros.

As bases completas do concurso pódense atopar en www.udc.es/cultura. Máis información na Área de Cultura (cultura.coruna@udc.es).

sábado, 30 de enero de 2010